Maxwell Alexandre, New Power

En el Palais de Tokyo, Maxwell Alexandre pinta cuerpos negros en cubos blancos. Son numerosos cuerpos de niños, de guardias y de adultos que ocupan los cuadros del artista. Nos dan la espalda mientras desvían su mirada de una historia del arte eurocéntrica.

Nacido en el seno de una familia católica de Rocinha, una de las mayores favélas de Río de Janeiro, Maxwell Alexandre considera la pintura como una «práctica profética». En sus inmensas composiciones políticas, la herencia de la pintura clásica europea confluye con la del muralismo o la pintura callejera: tantas referencias que mezcla con los ritmos vertiginosos del Hip Hop y que evocan la actualidad de un Brasil en tensión.

Maxwell Alexandre revela las cartografías caóticas y la complejidad de la vida en Río de Janeiro a través de escenas de enfrentamientos con la policía, el brillo de las cadenas de oro, los baños con billetes verdes y los símbolos ligados al fútbol o a la Iglesia. En estos paisajes donde los rostros se mantienen inacabados, los cuerpos se mueven, bailan y chocan. Las escenas de la vida cotidiana (del artista, de su comunidad) se mezclan con los iconos de la cultura popular (los Power Rangers negros), con carteles publicitarios, con logotipos de marcas populares (Danone y sus productos lácteos básicos, Capri y sus piscinas hinchables de plástico que abundan en las terrazas de las favélas), y cotejan incluso a personalidades icónicas (los raperos Biggie y Tupac antes de morir), Jay Z y Beyoncé grabando un video en el Louvre, o figuras políticas como Marielle Franco, una política negra y lesbiana que fue asesinada en 2019…). Así, Maxwell Alexandre retrata a l.o.a.s afrobrasileño.a.s entre el poder y la emancipación, con el sueño americano como telón de fondo. A este respecto, el artista declara: «ante el racismo a veces hay que golpear en la cara, pero como yo no tengo el valor de golpear físicamente a alguien, entonces lo hago a través de la pintura».

Después de una residencia entre Río y París como parte del programa de Sam Art Projects, el artista presenta «New Power», una exposición que señala el mundo del arte contemporáneo, su mercado, sus cubos y otros «lugares blancos», como territorios de poder donde las luchas raciales y sociales se rigidizan. «Pretos no topo» (los negros en el poder) se ha convertido en un eslogan de la música rap local. Primero analicé este fenómeno desde la distancia, y luego quise mostrar sus implicaciones en el arte contemporáneo, pues es ahí donde están los ganadores, porque es donde se concentra el capital intelectual. No se trata sólo de dinero, sino de controlar la narrativa y la imagen. La ocupación y el control de estos espacios es la consecuencia de una poderosa alianza. Nosotros (los negros) tenemos que estar atentos a estos lugares diseñados para que no los veamos. Tenemos que estar físicamente presentes, asistir a inauguraciones, ir a galerías y museos, aprender sobre arte, consumir esa cultura en todas sus formas.

Traducción realizada por Guillermo Vargas Quisoboni