Redes de vanguardia. Amauta y América latina, 1926-1930

Amauta fue, sin duda, una de las revistas más influyentes del siglo XX. Fundada en Perú y dirigida por José Carlos Mariátegui (Moquegua, Perú, 1894 – Lima, Perú, 1930), la publicación fue concebida como una plataforma para los debates centrales de la modernidad. A diferencia de otras revistas de vanguardia, no fue la expresión de un grupo ni buscó imponer un único programa estético o político, sino más bien convertirse en un medio de exploración de los movimientos que pudieran transformar la sociedad. “Crear un Perú nuevo dentro del mundo nuevo”, fue uno de sus objetivos declarados. Por lo mismo, no se limitó a los debates locales –aunque su repercusión en diversas regiones del Perú fue importante– sino que emprendió un diálogo con movimientos americanos y europeos. Una gran red de agentes y corresponsales en América Latina y Europa contribuyó a nutrir a la revista –que tuvo una tirada de entre tres y cuatro mil ejemplares– y a definir su impacto internacional. Esa perspectiva amplia es la que hace posible que una exposición en principio limitada a una revista pueda convertirse en una verdadera radiografía de las vanguardias en América Latina.

Organizada por el Blanton Museum of Art de la Universidad de Texas en Austin y el Museo de Arte de Lima con la colaboración del Museo Reina Sofía y el apoyo de Promperú, la muestra sigue el derrotero de la revista Amauta para explorar algunas de las escenas y debates de vanguardia que marcaron el arte latinoamericano de los años veinte, esencialmente en Argentina, México y Perú. De sus artículos emerge una nueva perspectiva sobre las vanguardias latinoamericanas, en muchos sentidos distinta a la visión que ha prevalecido en los estudios literarios y de historia del arte.

El proyecto cuestiona las oposiciones binarias entre nacionalismo e internacionalismo, localismo y cosmopolitismo, criollismo e indigenismo, o tradición y modernidad que han organizado hasta ahora la discusión sobre el período. La revista refleja una realidad menos dogmática y polarizada. Bajo esa perspectiva el abismo que separa el realismo socialista de Los Artistas del Pueblo de artistas de vanguardia como Emilio Pettoruti, no impide que pudieran convivir en tenso diálogo en las páginas de Amauta.

De la misma forma, todavía hoy el grupo de pintores indigenistas liderado por José Sabogal es visto desde la perspectiva que impusieron los modernistas de los años treinta y cuarenta, quienes calificaron a estos artistas como tradicionalistas, excluyéndolos de su particular narrativa histórica de la modernidad. La exposición no sólo recupera el indigenismo para el campo de la vanguardia, sino que, de forma más amplia, aplica la mirada plural de Amauta para repensar el arte de América Latina de este período.

La muestra, comisariada por Beverly Adams y Natalia Mailuf, ofrece así un nuevo panorama de los años veinte, que permite recuperar las redes intelectuales que construyeron la idea misma de una región con lazos culturales y proyectos políticos compartidos. Recupera también la figura de José Carlos Mariátegui, su mirada plural y su visión radical y heterodoxa, que permanece hasta hoy como un referente central en la discusión cultural en América Latina.

Con más de 250 obras, esta muestra, que cuenta con la inestimable colaboración del Archivo de José Carlos Mariátegui, no sólo reúne obras que fueron reproducidas en Amauta, sino que comprende una selección algo más amplia, inspirada en los debates que se dieron en las páginas de la revista. La mayoría de estas obras son contemporáneas a la publicación y abarcan diversos medios y formatos, desde pintura, dibujo, escultura y fotografía, hasta piezas de arte popular y documentación. Se incluyen trabajos de artistas como Ramón Alva de la Canal, Camilo Blas, Norah Borges, Martín Chambi, Julia Codesido, Elena Izcue, Carlos Mérida, César Moro, Emilio Pettoruti, Diego Rivera, José Sabogal, Tina Modotti y Alejandro Xul Solar, entre otros.