Ruth Gurvich, Sylvestre

Ruth Gurvich, nacida en Córdoba (Argentina 1961), vive y trabaja en París desde 1987.

Recorrido singular de una artista que, entre el dibujo y el papel arrugado y los volúmenes, desde la maqueta (de papel) hasta la porcelana, regresa en esta exposición a la pintura aunque nunca la haya abandonado. En 1995, Ruth Gurvitch opta por una serie de gestos de ruptura que desafían la permanencia de la forma y de la función del objeto: aplastar, doblar, torcer, reducir, aplanar la materia previamente construída (esencialmente en papel y en calco), partiendo del modelo de objetos arquetipales de lo cotidiano (como la porcelana china y las sillas de Marcel Breuer y Le Corbusier), con el fin de salvaguardar el espíritu de esos emblemas culturales que son a la vez referencias de época, de la sociedad tecnológica y del diseño.

Después de deconstruir, Gurvitch va a emprender un nuevo gesto, el de reconstruir, cuyo desenlace se encuentra en la realización de porcelanas. La artista no se confronta solamente al material sino también al símbolo cuando afirma que «la porcelana es frágil y delicada, fuente de vida desde hace siglos». En la entrada de la exposición, en un registro formal minimalista, las líneas quebradas de la serie «Epure» se encuentran discretamente subrayadas por las cotas —medidas exactas de modelos hechos en papel— pintadas en gris oscuro sobre blanco; lo que revela el deseo de poner al desnudo lo que se esconde, concediendo al «reverso» de las cosas (su estructura) un estatus que valorice la función a partir de la estética.

Con la instalación «Sylvestre» (en español, Silvestre), Ruth Gurvitch aborda una temática que no solamente está ligada a la selva, sino también a la naturaleza, que ha vivido de cerca durante sus estadías en la Manufactura de Nymphenburg, cerca de Munich, donde han sido realizadas sus porcelanas desde hace varios años. El castillo del siglo XVIII que alberga este lugar emblemático está situado en el borde de un gran lago y está rodeado de un parque inmenso donde el Pabellón de caza, decorado majestuosamente, es una joya de la arquitectura. La artista ha escogido representar una serie de animales de la selva europea (lobos, ciervos, liebres y osos) en grandes acuarelas sobre papel en las cuales se destaca una monocromía enteramente desplegada en torno al color verde. El espectador puede escapar de las miradas de esta manada inofensiva que ha sido concebida como una «fase animal de la naturaleza» cuando se dirige hacia el centro de la sala, donde se encuentra el «estanque», grandes piezas de cerámica pertenecientes a la colección de Nymphenburg en las que «nadan» peces rojos —carpas koi japoneses— y «revolotean» libelulas y martines pescadores.

El proyecto «Sylvestre» objetiva el «paisaje» concebido por Ruth Gurvitch y el objeto-mediación, ya sea en porcelana, molduras en madera o acuarela, interviene como el mensajero de una naturaleza a la vez pacible y peligrosa, domesticada y salvaje, para un instante de meditación, de goce y de emoción.

Texto del comunicado de prensa traducido al español por Guillermo Vargas Quisoboni. Imágenes de prensa por cortesía de Léopoldine Turbat (Anne Samson Communications)

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