El deseo de bailar con alguien que no está aquí

El deseo de bailar con alguien que no está aquí es la exposición más reciente de la artista cubano-ecuatoriana Sofía Salazar Rosales (1999, Ecuador), su segunda individual en ChertLüdde, presentada durante el Fin de Semana de las Galerías de Berlín.
Para esta ocasión, la artista ha elaborado una serie de esculturas específicamente adaptadas al espacio expositivo, que ahondan en la intrincada relación entre las raíces ancestrales de Salazar Rosales y su historia personal. Una vez más, la poesía ocupa un lugar central en su práctica artística, pero esta vez la danza sirve de pretexto. ¿Cómo lidiar con el anhelo de bailar con alguien ausente? ¿Podemos sustituir el vacío por un cuerpo tangible, la silueta por una idea, el objeto por su representación?

The Desire to Dance with Someone Who Is Not Here (El deseo de bailar con alguien que no está aquí) incita al espectador a plantearse bailar con un desconocido, abrazando la incertidumbre que ello conlleva. En la intimidad de dos cuerpos que se entrelazan libremente en movimiento reside la esencia de esta propuesta. Las esculturas de Salazar Rosales están concebidas como cuerpos danzantes, fluidos, permeables y suspendidos en el espacio, a la espera de una pareja.

Salazar Rosales compara el acto de bailar con el de esculpir, resaltando el encanto de dos cuerpos moviéndose en sincronía al ritmo de una canción -ya sea un son, un bolero o una salsa-, inconscientes y ajenos a las limitaciones y capacidades del otro. Ella misma inicia esta danza con los materiales, manipulándolos y moldeándolos cuidadosamente hasta conseguir la organicidad escultórica deseada. Es a través de esta interacción recíproca, de esta danza de exploración y refinamiento, como surge el reconocimiento mutuo y, posteriormente, la empatía.

Partiendo de esta premisa, la artista propone una indagación en el significado más profundo que subyace a la creación de una escultura, considerando las distintas etapas y procesos por los que atraviesa. La intención es desvelar, a través de la presencia de instalaciones nacidas de sus experiencias íntimas y sus recuerdos personales y colectivos, el ciclo vital de sus creaciones concebidas como entidades vivas. Estas etapas abarcan el inicio de una idea, su desarrollo, su presentación y, en última instancia, su culminación o «final», que en este contexto denota el compromiso intencionado con el público.

Más que una simple exposición, será una fusión de relatos referenciales y autobiográficos, formando un auténtico popurrí visual y conceptual. Desde las reproducciones ampliadas de los pendientes hechos a mano por su madre hasta las réplicas meticulosamente elaboradas de envoltorios, sus esculturas cobran vida, transformando la galería en una pista de baile. Es como «aprender a bailar en un terreno desconocido», otro tema recurrente en su obra: la importancia del contexto y la capacidad de trascenderlo.

Esta entrega, presentada en la Galería ChertLüdde, sirve de continuación a Hay cuerpos cansados del viaje en busca de raíces, presentada originalmente en 2022 en el espacio Bungalow. Sin embargo, mientras que las piezas expuestas en Bungalow encapsulaban las experiencias vitales de Salazar Rosales durante su estancia en Lyon, esta exposición incorpora y refleja las influencias de tres destinos en los que ha vivido o visitado desde entonces: París, Amsterdam y Cuba.

Texto de Dayneris Brito