Carlos Garaicoa. Testigos, las raíces del mundo
Galleria Continua se complace en presentar Testigos, las raíces del mundo, una nueva muestra personal de Carlos Garaicoa, artista de renombre internacional.
Desde finales de los años noventa Carlos Garaicoa a contribuído en la definición del lenguaje (artístico) contemporáneo centrando sus investigaciones en la arquitectura y la ciudad. Sirviéndose de medios diferentes, el artista analiza la ciudad como organismo vivo. El trabajo de Garaicoa ha sido fundamental para el desarrollo de la escena artística cubana y una referencia muy importante para las nuevas generaciones.
Esta exposición reúne tres trabajos realizados específicamente para la exposición, dos de los cuáles, Testigos y Las raíces del mundo, dan título al proyecto.
Testigos, las raíces de mundo es una exposición de dibujos concebida para el espacio del Arco dei Becci de Galleria Continua en San Gimignano. Testigos es una serie donde el artista recupera la manufactura reposada y preciosista del trabajo con maquetas en madera a pequeña escala, cuya tridimensionalidad y volumen formulan un nuevo plano en el dibujo de fondo. La gestualidad y la transposición de formas matéricas mediante el grafito, quedan expresadas mediante la técnica del frottage en un conjunto de dibujos que recrea la afición vanguardista por este lenguaje. Estos paisajes que se debaten entre las formas geométricas y la abstracción de las texturas, evocan un lenguaje poético-concreto donde el ritmo de las palabras y los versos libres configuran un juego de líneas encontrado, casi por azar, en la urdimbre visual del dibujo. Arquitectura, texto, lenguaje gráfico, persisten en esta nueva serie de Carlos Garaicoa como elementos centrales de su poética.
«Las Raíces del Mundo es una instalación de contenida violencia, que condensa la tensión entre construcción-destrucción como etapas de un proceso de renovación y cambio epistemológico inherente a cualquier momento histórico», afirma Carlos Garaicoa. La obra invita a reflexionar sobre la tensión entre opuestos y sobre cómo esta tensión es fundamental para la estructuración de la sociedad.
Vigas de madera podridas, extraídas del tiempo y de insectos voraces, fragmentos y ruínas de una casa asolada por el peso de la historia. Esta es la instalación que completa el proyecto expositivo de Carlos Garaicoa. Metáfora del ciclo constante de construcción y destrucción, esta obra nos lleva a pensar en el precario equilibrio de la ecuación sociedad – arquitectura – sostenibilidad.
Texto procedente del dossier de prensa de la exposición, traducido del inglés por Cristina Blanco.