Federico Herrero, Language Melody
En su sexta exposición individual en Sies + Höke, Federico Herrero (*1978, Costa Rica) muestra nuevas pinturas e instalaciones pictóricas.
Federico Herrero es considerado uno de los artistas contemporáneos más importantes de Centroamérica en la actualidad. Sus pinturas, monocromas y multicolores, se expanden en el espacio con una intensa y luminosa cromaticidad. Inspiradas en los paisajes urbanos, en la energía de las estructuras incompletas y cambiantes que son propias de un país en desarrollo, y en la naturaleza de su país natal, sus pinturas también hacen referencia a la obra de artistas como Roberto Matta o Hélio Oiticica, así como a la corriente pictórica del Colorfield. Para Herrero es importante que su pintura no sea confinada dentro de un contexto elitista y aislado, sino que se convierta en parte de la sociedad y de la vida cotidiana.
Como soporte de sus pinturas, Herrero no sólo utiliza lienzos de dimensiones a veces extremas, sino también «volúmenes» de concreto, muros y el espacio público: fachadas de rascacielos en São Paulo, pilares de puentes en Colombia, cabañas de pescadores en Basilea o un muro derrumbado en la Bienal de Venecia, por cuyo diseño recibió el «premio especial para jóvenes artistas» en 2001, a los 21 años de edad. Herrero recubre superficies de edificios con las mismas formas abstractas de color que también se encuentran en sus lienzos. En ambos casos puede verse la influencia de los ambientes urbanos y su sistema de señalización, fachadas coloridas y graffitis. Estas señalizaciones y espacios de color crean una forma de comunicación visual básica que Herrero pretende extender a su pintura. El predominio del azul y del verde en su obra añade una referencia a la rica flora tropical de su país natal, que continuamente parece crecer e invadir las áreas urbanas. En sus proyectos en el espacio público, a menudo localizados en barrios socialmente desfavorecidos, son creados con la participación de las comunidades locales y revelan la creencia casi utópica de Herrero en el efecto positivo del color y en la posibilidad de mejorar las condiciones de vida individuales a través de la pintura. Su obra presenta un componente de reflexión crítica sobre la vida moderna entre el hábitat construido y el natural.
En esta exposición, Herrero presenta una instalación intensa y colorida dentro de un espacio inmersivo, un conjunto de nuevos lienzos de diferentes formatos y una instalación en una ventana con películas acrílicas de colores. Paralelamente a la exposición se publica un catálogo monográfico que reúne la obra de Herrero de los últimos 15 años en más de 300 páginas, junto con cuatro textos de Chris Sharp, Lisette Lagnado, Sofía Hernández Chong Cuy y Sandino Scheidegger.
Federico Herrero vive y trabaja en Costa Rica. Su obra forma parte de las colecciones de los museos más importantes del mundo, como el Solomon R. Guggenheim Museum, Nueva York; Philadelphia Museum of Art, Filadelfia; CCA Wattis Institute for Contemporary Arts, San Francisco; MAM Museu de Arte Moderna, São Paulo; Hara Museum of Contemporary Art, Tokio; 21st Century Art Museum, Kanazawa (Japón); MUDAM, Luxemburgo y Tate Collection, Londres. Ha realizado exposiciones individuales en la Galería Luisa Strina, São Paulo (2015); La casa encendida, Madrid (2014); 21st Century Art Museum, Kanazawa, Japón (2012); Contemporary Art Gallery, Vancouver (2011); Casa de América, Madrid (2011); Kunstverein Freiburg, (2008) y CCA Wattis Institute for Contemporary Arts, San Francisco (2008).
Traducción del comunicado de prensa de Guillermo Vargas Quisoboni para Lupita.