Gonzalo Elvira. 12 Canciones Concretas, Vol. 2
La intervención de Gonzalo Elvira en 12 canciones concretas se dirige hacia un arte reflexivo y activo inspirado en el carácter flotante y aislado del monumento funerario dedicado por Walter Gropius a los trabajadores asesinados durante la República de Weimar en 1920, situado en el cementerio de Weimar.
Un proyecto multidisciplinar que se organiza a través de la correspondencia entre la memoria, un cierto arte funerario y la presencia de la música inspirada en el dodecafonismo, en una suerte de ejercicio sinestésico que aleatoriamente juega con el sentido de la ampliación arquitectónica del sepulcro.
Dividida en varias secciones, 12 canciones concretas se articula como una lectura de los monumentos partiendo de la relación entre la pintura, la música, la arquitectura y la escultura, inspirada en los presupuestos de la escuela Bauhaus, en una correspondencia cromática que dialoga con la actualidad a través de la historia.
La deconstrucción del monumento está vinculada a la organización de una figura que Gonzalo Elvira vincula al trabajo del artista en el presente, interviniendo desde el aislamiento y el fragmento, realizando una separación estructural, simbólica y metafórica donde habita la azarosa cadencia de la ausencia de fundamento.
Texto de José Luis Corazón Ardura