Alicia Mihai Gazcue. Para ser preciso

La galería Espacio Minimo, presenta la primera exposición antológica, en España, de la mítica artista visual, ALICIA MIHAI GAZCUE que incluye trabajos desde 1971 a 2016.

Nacida en Uruguay y radicada en Bucarest, Mihai Gazcue ha sido una huidiza presencia en el mundo del arte. Rescatada en los últimos años por sus colegas Liliana Porter y Ana Tiscornia, quienes creen decididamente en su relevancia, ha vuelto a la luz de los espacios contemporáneos con una discreta, pero contundente apariencia. Su perfil conceptual y político renace con fuerza destacada especialmente en un presente tan desconcertante como el que estamos viviendo. Si bien Alicia ha seguido fiel al conceptualismo duro de sus inicios en los años 70, destaca ahora también su preocupación por transitar los temas de la identidad no ya desde perspectivas específicas de grupo, o nacionalidades, sino de reafirmación identitaria relacionada a una poética personal. Es lo que aparece en sus obras más recientes, acuarelas y carboncillos sobre papel, y en particular de su performance Para ser preciso de 1979, vuelta a presentar en 2017 en la II Bienal de Performances de Buenos Aires, una construcción poética que reflexiona sobre nociones de traducción, interpretación, y contexto. Con gestos mínimos, muy breves, sin palabras, y con objetos discretos, el performer realiza un contrapunto replanteando el marco ontológico para la interpretación de la imagen.

En la entrevista de Gabriela Rangel, titulada «What you see is not what it is», publicada en noviembre de 2010 en el número 81 de la revista Review: Literature and Arts of the Americas, la artista dice sobre su trabajo:

El arte es siempre político, incluso si intentas evitar la política. Eso se ha dicho miles de veces, sólo lo estoy diciendo una vez más. Debería decir que siento la necesidad de una contribución social en mi arte, o que mi trabajo se desencadena por eventos sociopolíticos. Quiero involucrar al espectador en un diálogo basado en el reflejo crítico de las circunstancias en las que vivimos. Esto no podría ser explícito en mi trabajo, y eso es parte de mi estrategia: trato de crear una construcción política a través de una mirada poética.

La exposición también incluye, además de una colaboración con cada una de sus dos mentoras en este proyecto, documentación recientemente recuperada de su primer performance, realizada originalmente en Uruguay en 1969 y rehecha en Lund, Suecia en 1974, Pasar entre ellos, una obra pionera que antecedió, y tal vez fue referente, de performances hoy muy conocidas en el mundo del arte.

La galería Espacio Mínimo quiere agradecer a las artistas Liliana Porter y Ana Tiscornia, su implicación en este proyecto sin cuya complicidad no hubiera sido posible.

Texto procedente de la nota de prensa de la exposición.