Impermanence
In extenso se complace en presentar Impermanence, la primera exposición individual en Francia del artista peruano Nicolas Lamas, quien reside en Bruselas. La instalación específica para el sitio, recientemente producida, es una exploración de la naturaleza efímera de los productos de consumo, que vincula la esfera humana con el mundo natural. Guiándose por su intuición, Nicolas Lamas recoge productos industriales y elementos orgánicos que selecciona por sus funciones, formas y su precariedad. Ya sea de IKEA o de mercados de pulgas, pasando por los vertederos de chatarra en su recorrido, el artista recorre el itinerario de la vida de un producto desde su producción hasta su consumo, extrayéndolo del flujo perpetuo de circulación, para transformarlo en un artefacto arqueológico. Concebidos como los fragmentos de un cuerpo desmembrado, estos objetos han sido manipulados y ensamblados para formar composiciones imprevistas. Como un cuadro de vanitas que se extiende dentro de los diferentes espacios de In extenso, la exposición puede ser entendida como un ensamblaje de alegorías que invitan a la audiencia a generar nuevas asociaciones e interpretaciones.
En la entrada de la exposición, la mandíbula de una manta raya se encuentra dentro de un casco de seguridad. Detrás de ella, un refrigerador cortado por la mitad alberga el fémur de un bovino, cuya costilla el artista ha colocado además en un viejo pantalón vaquero. A lo largo de la pared de la derecha, un clarinete sirve como conector para un tubo de PVC. Un motor monofásico imita la presencia de una máquina en movimiento que penetra en la pared, junto a dos fragmentos de un radiador que imita una columna vertebral. Frente a la ventana, una pata de cebra funge como soporte de un bar de acero. Estos dispositivos, tan poéticos como rudimentarios, muestran el potencial de intercambiabilidad y fusión de objetos de orígenes y períodos dispares.
La segunda parte de la exposición revela un laboratorio en construcción basado en una estructura de intersecciones. El artista crea un choque visual entre la arquitectura pura del espacio y la disposición aséptica de mesas ordinarias, luces blancas, de neón y materiales en descomposición (trozos de escombros exponiéndo sus vísceras).
En la sala de proyección, se presenta un espectáculo de imágenes anónimas procedentes de los archivos del artista. En la cuenta de Instagram de Nicolas Lamas se reúnen múltiples perspectivas y se crea un paralelismo con su práctica artística. A través de posts y relatos (cortos videos efímeros), el artista colecciona fragmentos de obras, imágenes tomadas de Internet, fotos de objetos encontrados y experiencias eclécticas. La necesidad de documentar y compartir nuestras vidas y nuestro entorno en las redes sociales manifiesta nuestra relación física y visual con el mundo y los objetos que lo habitan, así como nuestro temor a la naturaleza efímera de la existencia. Como en el caso de los rituales de sacrificio en los que una oración debe repetirse para alcanzar la eternidad, el artista publica regularmente imágenes en su perfil, que se convierte en el espejo fiel de su investigación artística.
El recorrido termina en la bodega de In extenso, accesible al público por primera vez, con lo cual se accede a un espacio a la vez hostil y contemplativo, que vibra como un organismo vivo. Un estroboscopio instalado en el centro de la sala produce fases alternas de luz intensa y oscuridad total, ofreciendo al visitante un espectáculo hipnótico y psicodélico, un escape momentáneo de la realidad.
Nicolas Lamas (Lima, Perú, 1980) vive y trabaja en Bruselas. Entre sus exposiciones internacionales recientes se encuentran Permafrost, MO.CO. (Montpellier, 2020); Una exposición con obras de…, Witte de With (Rotterdam, 2020); Arqueología de la oscuridad, Galerie Meessen De Clercq (Bruselas, 2019); Des attentions, Le Crédac (Ivry-sur-Seine, 2019); Ahogándose en un mar de datos, La Casa Encendida (Madrid, 2019); Liminalidad, Sabot (Cluj – Napoca, 2018); Convertirse en animal, Tenderpixel (Londres, 2018); y Todo objeto es un espacio temporal, Fundación Joan Miró (Barcelona, 2016).