Abraham Cruzvillegas. The Water Trilogy 1: Ichárhuta: Autodefensión Approximante Vibrante Retroflexe

Una canoa «mariposa» del lago de Pátzcuaro -en Michoacán, al oeste de México- cuelga del techo de la galería a una altura que representa el nivel de escasez de agua, en términos de bajada, registrado en los últimos 49 años.

Tres cúmulos de escombros rodean la canoa como si fueran pedestales escultóricos. En ellos, tres músicos huastecos cantan una melodía tradicional mientras intentan alcanzar sus cimas y la nota más larga con voz de falsete. La letra de la canción cuenta la historia de una pequeña salamandra axolotl a punto de ser devorada por un pez blanco, dos especies endémicas amenazadas por el declive de las aguas del lago.

Los objetos que constituyen estas tres pilas proceden de la gran instalación que se expuso en el Carré d’Art de Nîmes durante la última exposición del artista (14 de octubre de 2016 – 19 de febrero de 2017). Seleccionados y recompuestos, aquí se les propone una nueva vida.

En el muro han sido fijadas por medio de cuchillos dos reproducciones en gran formato de postales antiguas en las que se representa esta embarcación tradicional.

Vista de instalación, “Abraham Cruzvillegas: The Water Trilogy 1: Ichárhuta: Autodefensión Approximante Vibrante Retroflexe,” 2017, Galería Chantal Crousel, Paris. Foto: Florian Kleinefenn/Cortesía del artista y la galería Chantal Crousel, París

También se exhibe un facsímil de un billete de 50 pesos mexicanos. En una cara del billete se ve el rostro de un héroe nacional, un guerrillero veterano de la Guerra de la Independencia, en la otra la imagen de una canoa, idéntica a la que cuelga en la galería, y un pescador que navega pacíficamente por las aguas del lago.

Vista de instalación, “Abraham Cruzvillegas: The Water Trilogy 1: Ichárhuta: Autodefensión Approximante Vibrante Retroflexe,” 2017, Galería Chantal Crousel, Paris. Foto: Florian Kleinefenn/Cortesía del artista y la galería Chantal Crousel, París

Pátzcuaro es el tercer lago más grande de México y es considerado uno de los más hermosos. El nivel del agua de este lago ha bajado casi a la mitad de lo que tenía hace más de una década.

El dramático y rápido descenso de las aguas está destruyendo lentamente las especies endémicas locales. A esto se suma la desaparición de tradiciones simbólicas relacionadas con la cultura de la región (danza, música, comida, rituales, historias, intercambios y dinámicas de colaboración comunitaria). Debido a la sobreexplotación y la degradación del medio ambiente, muchos peces están al borde de la extinción. Sin la intervención del gobierno y las restricciones de captura, la pesquería no seguirá siendo viable en este lago.

Abraham Cruzvillegas, Balbuceos infratonales para Gertrudis Bocanegra y Balbuceos infratonales para Francisco José Múgica, 2017, red de pesca en nylon, nylon, cuerda, pechuga de pollo, cerveza, y dos scarmozas ahumadas. Foto: Florian Kleinefenn/Cortesía del artista y la galería Chantal Crousel, París

Esta misma situación – en el corazón de la oscuridad – puede ser imaginada en otras fuentes de agua, como el Congo, el Loira, el Rin, el Amazonas, el Citarum, el Yangtse, el Mississippi o el Río Amarillo, en las Cataratas Victoria, en el lago Onondaga, el Karachai, el Balaton, el Orre, el Okeechobee, el Biwa, el Baikal, el Songkhla, el Bhojpal, el Chad, el Tai, el lago Chapala, el lago Lemán o en los Grandes Lagos. Y qué decir del agua salada. Los procesos de autodestrucción exigen sistemas de autodefensa, y no sólo de autoconciencia.

La nueva exposición de Abraham Cruzvillegas en la Galería Chantal Crousel es la primera parte de una trilogía de exposiciones. La segunda y tercera tienen lugar respectivamente en la Fundación Hermès en Tokio (abril de 2017) y en el Museo Boijmans Van Beuningen en Rotterdam (octubre de 2017).