Adriana Bustos. Prosa del observatorio

MUSAC, Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, presenta Prosa del observatorio, la primera exposición individual en un museo español de Adriana Bustos (Bahía Blanca, Argentina, 1965), artista interesada en las prácticas documentales que emplea la instalación, el vídeo, la fotografía o el dibujo como medios para desarrollar un discurso narrativo en el que predominan las reflexiones sobre las opresiones sociales, políticas o religiosas, en una interpretación no lineal de la historia.

La obra de Bustos se refiere a hechos históricos acontecidos a ambos lados del Atlántico, en diferentes periodos cronológicos que van desde la época colonial hasta la actualidad. Su práctica parte de un trabajo de campo en el que la artista lleva a cabo una investigación heterogénea relativa a la historia, las ciencias sociales y las ciencias naturales. Su capacidad asociativa y la yuxtaposición de datos se traduce en obras que, a modo de recursos didácticos, proporcionan información, aparentemente desordenada e inconexa, de personajes, objetos, anuncios publicitarios, mapas, documentos, rutas, códigos genéticos o estudios botánicos, a través de las cuales Bustos traza un relato no lineal de la historia con el que releer algunos acontecimientos históricos.

La práctica de Adriana Bustos pone de manifiesto la descentralización de las prácticas y lugares de pensamiento y la contribución de las artes plásticas a la crítica política y social, en un espacio discursivo caracterizado por lo multicultural y lo poscolonial. De igual manera, evidencia su compromiso ético, a través del cual debatir cuestiones de tergiversación de la historia y reivindicación de la justicia social.

La muestra Prosa del observatorio, que podrá visitarse hasta el 19 de noviembre, da cuenta de las principales líneas de investigación e intereses de la artista y realiza unrecorrido por su trayectoria a través de tres series de trabajos: Antropología de la mula (2007-2011), ¿Quién dice qué a quién? (2016-2017), y una serie de reciente producción titulada El retorno de lo reprimido (2017). La primera de estas series, iniciada en 2007, traza un paralelismo entre las rutas coloniales y las rutas del narcotráfico en América Latina, a la vez que interpreta el tráfico de personas y cosas como aspecto sustancial de las dinámicas económicas de explotación, producción y comercialización, desde la época de las colonias hasta nuestros días. Este proyecto tiene su continuación en El retorno de lo reprimido (2017), en el que la artista investiga el comercio con esclavos negros a principios del siglo XIX desde los puertos españoles, particularmente el de A Coruña, hacia América. En paralelo, indaga sobre las conexiones que existen entre ambos continentes en relación al tráfico de drogas actual. Esta dualidad geográfica y temporal se refleja asimismo en el proyecto ¿Quién dice qué a quién? (2016-2017), en el que establecen paralelismos sobre la censura sufrida por la prensa y otras profesiones creativas durante las dictaduras española y argentina, haciendo hincapié sobre la cibernética como sistema de control social y la propaganda como creadora de opinión pública.

Prosa del observatorio toma su título de la obra homónima de Julio Cortázar (1972), en la que el autor argentino establece correspondencias entre la migración de las anguilas por los ríos europeos y las observaciones nocturnas del maharajá Jai Singh, creador de observatorios astronómicos durante siglo XVIII en Jaipur y Delhi. Al modo de Cortázar, Adriana Bustos despliega su pensamiento para determinar significados relacionales ocultos entre acontecimientos históricos enmarcados en periodos cronológicos diferentes. El título podría sintetizar el trabajo de Bustos, dejando patente su posición como observadora de la historia y su adscripción al análisis de una de las acepciones de la palabra prosa: “el aspecto o parte de las cosas que se contrapone al ideal y la perfección
de ellas”.

Por medio de un acercamiento crítico al registro, Adriana Bustos incide en la identidad subordinada de un pueblo que se ha configurado históricamente por medio de mecanismos de posesión y desposesión de identidad. De esta forma, realiza una reformulación de la historia con la que reactivar debates, no estrictamente desde un posicionamiento político radical, sino como forma de expresión ideológica, en oposición a los discursos y las ideas tardo-capitalistas de la sociedad postindustrial, por medio del despliegue de sus pensamientos y de sus preocupaciones de índole social y político.

Comisariado: Susana González

Texto procedente del dossier de prensa de la exposición.

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