Daniel Jacoby. Sydney no tendría nada que ocultar si otros no tuvieran nada que temer

Maisterravalbuena se complace en presentar ‘Sydney no tendría nada que ocultar si otros no tuvieran nada que temer’, la segunda exposición individual de Daniel Jacoby en la galería.

En el corazón de una de las calles más comerciales de Lima se encuentra una tienda que vende prendas de algodón similares a otros establecimientos locales. Sin embargo, esta tienda, a pesar de su evidente prosperidad comercial, ha decidido continuar con el humilde y tradicional modo de exponer la ropa a la manera de los pequeños comerciantes; para ello, la pincha en las paredes estirándola, creando una suerte de tapices a lo largo y ancho del espacio de la tienda. Este mecanismo maximiza cada milímetro de la prenda y hace notar la calidad del textil.

Prescindiendo de maniquíes y fotografías de modelos exhuberantes, la empresa da completo protagonismo a la prenda alejándose de un estándar de exhibición contemporáneo, en el que se brinda culto al cuerpo. Es un democratizar el modo de exponer la ropa manteniendo un código que se percibe como atemporal.

La elección del nombre de la tienda corresponde a una admiración, rozando la obsesión, de su dueño hacia una ciudad australiana que se encuentra en las antípodas, geográficas y socio-económicas, de la capital peruana: Sydney.

El nuevo trabajo de la serie Sydney que se presenta en la galería abre un recorrido a través de módulos que oscilan entre estructuras de mecano y un escaparate comercial. El artista crea formas planas siguiendo los patrones geométricos de la ropa, generando así esculturas abstractas que esconden sutiles vestigios antropomórficos. Mediante distintos ambientes tenuemente iluminados, se abre un universo enigmático que nos pone en la posición de flâneurs transitando un circuito creado por luces led y estructuras modulares.

En el imaginario que construye este proyecto, Sydney pasa a ser el nombre de un personaje de ficción que encarna las andanzas del exitoso empresario del textil peruano, con sus glorias y fracasos. Con cada nueva creación se completa un capítulo más de una biografía que se narra fabulescamente a través de sus títulos.

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