Jorge Macchi. Perspectiva

Perspectiva pretende, como su nombre indica, desplegar (def. 1) un punto de vista desde el cual se considera o se analiza un asunto; en este caso, los más de veinticinco años de trayectoria del renombrado artista argentino Jorge Macchi (Buenos Aires, 1964). Tras sus retrospectivas en Brasil, Bélgica y Francia, Perspectiva es la primera muestra antológica de Macchi que fue presentada en su propio país, realizada ex profeso para el MALBA, Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, donde entre marzo y mayo de 2016 se vieron trabajos hasta entonces inéditos en el contexto de origen del artista. En esa oportunidad el proyecto se desplegó en las grandes salas del MALBA y se extendió más allá del museo con otras dos importantes instalaciones que la completaban. La primera, nunca vista con anterioridad en Argentina, se exhibió en la Sala de Exposiciones de la Universidad Torcuato Di Tella; la segunda consistió en un site-specific realizado para el Museo Nacional de Bellas Artes. Ambas instituciones ayudaron así a completar este ambicioso proyecto. Ahora, en el marco del envío «Argentina Plataforma ARCO», es un orgullo poder presentar esta exhibición en el CA2M, Centro de Arte Dos de Mayo, Madrid.

La muestra comprende una selección de sesenta piezas de Jorge Macchi, realizadas entre 1990 y la actualidad, que dan cuenta de su paso por residencias en Europa, su participación en bienales como las de San Pablo, Estambúl, Porto Alegre o Venecia, y el trabajo que ha realizado luego de elegir Buenos Aires como base de operaciones en 1998. A modo de puente entre Argentina y este nuevo contexto de exhibición, se incluyen obras de la propia Colección ARCO, albergada en el CA2M, así como de otras importantes colecciones españolas públicas y privadas, lo que evidencia el reconocimiento que este artista ha recibido desde hace varios años dentro del medio artístico español.

El proyecto propone, además, un (def. 2) panorama que desde un punto determinado se presenta a la vista del espectador, especialmente cuando está lejano. Planteado no como una biografía, ni según un orden cronológico, el recorrido se organiza a través de fragmentos, del mismo modo que las realidades e imágenes que el artista compone. En este pasaje lo importante son las atmósferas, que adquieren una dimensión entre metafísica y misteriosa. Los diversos periodos de la carrera de Macchi se hacen visibles a partir de piezas fundamentales de su producción. Tanto las estructuras espaciales y temporales como las lingüísticas, matemáticas, musicales y cinematográficas, se borran y desaparecen, se duplican o retroalimentan, dando forma a este viaje sereno, con toques trágicos, y no exento de cierta ironía autorreferencial.

Perspectiva nos permite adentrarnos en el proceso de trabajo de Macchi, en el cual las obras parten del azar, de lo anecdótico y lo cotidiano. Los símbolos se destruyen en silencio y luego se reconstruyen según un proceso de desfamiliarización. Cuanto más simples y limpios parecen los objetos, mayor es la cantidad de referencias a las que aluden. Macchi se vale de la emergencia y de la disolución del relato en situaciones que no alcanzan –o que sobrepasan– lo narrativo. Sus obras producen un suspenso que hace del mundo un teatro de la duda y de la melancolía.

Bajo la superficie de lo banal el artista construye un universo paralelo. Su trabajo contiene una (def. 3) aparición o representación engañosa y falaz de las cosas, que actúa como elegía a la ausencia de una única visión del mundo. Uno de los principales temas en su obra es la desconfianza en los ojos como fuente de verdad. Al contrario, Macchi propone que a partir de ellos se subvierta nuestra manera de ver. El entorno urbano, los signos de la sociedad de consumo y la historia del arte funcionan como materiales que el artista asocia o confronta produciendo efectos de colisión y desplazamiento, arrojando dudas sobre la identidad de las situaciones, los objetos y seres. Estas estrategias lo introducen en el campo de la ficción, tanto en su dimensión ilusionista como en la de un estado intermedio entre sueño y realidad.

Por todo ello, la muestra propone leer la trayectoria de Macchi más allá de su relación con el (def. 4) sistema de representación que intenta reproducir en una superficie plana la profundidad del espacio y la imagen tridimensional con que aparecen las formas a la vista. Aunque los signos de representación –letras, coordenadas, números, notas musicales o manchas de Rorschach, entre muchos– estén incluidos en sus piezas, su trabajo constituye una ficción que reflexiona sobre la comunicación y sobre el más allá del lenguaje.

Agustín Pérez Rubio. Comisario de la exposición.

Texto procedente del dossier de prensa de la exposición.