Sol Calero, Solo Pintura

La exposición individual de la nueva obra de Sol Calero (Caracas, 1982) está dedicada íntegramente a la pintura, como sugiere su título. Solo Pintura presentará diez nuevas obras de la artista venezolana, que sigue investigando los temas de la nacionalidad y la construcción de la identidad, que son el foco de su práctica.

Abrazando el estilo y el vocabulario pictórico de una cultura subrepresentada, estas pinturas son ricas en tropicalia —hay frutas y plantas «exóticas». Sus colores vibrantes van desde el lienzo hasta el muro, ya que Calero conecta las áreas de la galería pintando las paredes en tonalidades pastel de verde, amarillo, rosa y melocotón. El efecto nos recuerda sus instalaciones anteriores, que muestran una especie de sensibilidad «Gesamtkunstwerk» (obra de arte total). En sus instalaciones anteriores se incluye la construcción de cibercafés, salones de belleza, platós de telenovelas, escuelas de baile de salsa, casas caribeñas y más recientemente, una oficina de cambio, todos ellos espacios que fomentan el intercambio de ideas, tanto domésticas como sociales, y que permiten a Calero abordar cuestiones de creación de lugares e identidad. Las pinturas de Calero funcionan dentro de estos espacios para transmitir un sentido de lo doméstico, al igual que ahora evocan una dicotomía interior/exterior.

Calero utiliza repeticiones pictóricas para imitar suelos de baldosas, papel pintado, persianas y jarrones, creando a la vez un ambiente interior y exterior. Las obras muestran una conciencia de la arquitectura, ya que las esquinas de los muros interactúan con el suelo, las mesas y las ventanas; sin embargo, cualquier simetría se pierde ante la intrusión de patrones abruptos y bordes rotos que orientan las obras hacia la abstracción. Vemos nuevos motivos en esta serie, como la persiana veneciana de listones, que filtra e incita al espectador a leer entre líneas. La superficie se acentúa en las obras de mayor tamaño con la inclusión de pequeños mosaicos que aportan una nueva textura a las pinturas de Calero, añadiendo a los parches de manteles que se encuentran debajo, reminiscencias de los revestimientos y tapicería por los que también es conocida. El mensaje es luminoso y persistente: hay diferentes matices en estas obras, como los hay para un individuo y una nación.

Traducción del Comunicado de prensa realizada por Guillermo Vargas Quisoboni