Viaje
Galleria Continua se complace en presentar, por primera vez en la galería, una exposición de Osvaldo González. Bajo el título de “Viaje”, el artista cubano realiza un recorrido simbólico por algunas de sus pasiones e indagaciones principales: el interés por representar espacios interiores que guardan alguna relación con su historia personal; las capacidades expresivas que a nivel visual y sensitivo puede lograr con un material desechable como la cinta adhesiva; el deseo por construir nuevas situaciones y experiencias a partir de la intervención de espacios físicos.
La exposición consiste en un site specific, cuyos títulos coinciden, construido a base de cinta adhesiva y un conjunto de instalaciones de su más reciente serie “Archivo personal” creadas con cinta adhesiva y resina sobre plexiglás. El efecto traslúcido del material se acentúa con la presencia de luces en ambos tipos de obras.
“Viaje” transforma el espacio interior del Arco de Becci y genera una experiencia sensorial a escala arquitectónica que valida una de las obsesiones del artista: lograr sensaciones con el material. Al entrar al recinto, tal parece que la resina del material ambarino se torna líquida y se derrama, se expande hacia los lados, se congela y se eleva a las alturas. A partir de la unión de varios puntos, el nuevo entramado de circulación conduce a nivel visual a la noción del estar “dentro” o “fuera”, a la posibilidad de quedar atrapados en un instante de realidad. La obra provoca un agradable extrañamiento por la construcción de una nueva lógica interna del espacio que se traduce en crear una alternativa diferente de circulación.
Las imágenes de las instalaciones provienen del archivo personal del artista. Ellas nos revelan algún detalle de su entorno doméstico, familiar, de trabajo, o afectivo en general. Aunque generalmente se centran en áreas interiores, siempre se produce una conexión con el paisaje exterior donde un torrente de luz entra a través de una puerta, una ventana o atraviesa una escalera.
El viaje al que hace referencia González es un viaje íntimo, meticuloso, de reafirmación en sus búsquedas, de descubrirse en su madurez. Sin embargo, este no es solo un camino individual. La sutileza de las imágenes, sus escenarios narrativos y sus puntos de fuga nos incitan a traspasar el umbral. Quizás la máxima seducción pueda vivenciarse ante “Templo”, el políptico de gran formato que nos sitúa frente a un cálido rincón de su casa donde el protagonismo lo adquieren las plantas y en el que pudieran imaginarse varias historias. El espacio habitado, aunque desprovisto de la presencia humana, no hace más que convertirnos en cómplices del artista.